Casi todos sabemos que debemos realizar
actividad física y mantenernos activos durante el día por el bien de nuestra
salud, pero cuando de hacer ejercicio se trata parece que tenemos una lista
enorme de excusas para no hacerlo.
Si quieres estar
saludable, ser sedentario es uno de los peores hábitos que puedes
formar. Tampoco hacen falta fórmulas mágicas para ser físicamente activos, sólo
debemos caminar más, dejar de estar sentados por tanto tiempo y movernos con frecuencia.
No voy a entrar en
detalles ni a hablar de los beneficios del ejercicio, los conoces de
sobra, pero si te voy a contar 15 excusas que nos alejan de un mejor estado de
bienestar, revisa las justificaciones de cada una y extermina las excusas de tu
vida:
No tengo tiempo
libre. Es la excusa más famosa de todas y la puedes eliminar con sólo 5 minutos
al día. Tan sólo busca cinco minutos en tu apretada agenda y camina lo más
rápido que puedas, haz ejercicios en tu escritorio, en la casa, etc. Si realmente
no tienes tiempo es momento que reconsideres tus prioridades (te lo digo en
serio, estamos hablando de tu salud). Un hueco de cinco minutos lo puedes
conseguir a cambio de ver menos televisión, navegar en Internet, ver las
noticias, etc. Comienza con sólo 5 minutos y luego agrega más…
Pero es que tengo
hijos. Yo también y qué… juega con tus hijos (pero no videojuegos), utiliza una
pelota, salta o corre por la casa, ve al parque, camina con ellos, da un paseo…
disfruta a tus hijos de una manera activa. Haz jornadas con tu esposa, un día
ella se encarga de los niños y otro día tú, así tendrás unos minutos para
ejercitarte.
Es que el trabajo
me deja sin energía. A todos… Trabajar cansa y nos agota, por eso se un poco
más listo y haz ejercicio antes de trabajar o justamente al dejar tu puesto
(así drenarás todo el estrés antes de llegar a casa).
Es que estoy muy
agotado(a). Si no hacemos actividad física solemos cansarnos más, si no me
crees, fíjate en lo activos que son los deportistas o los que hacen ejercicio
con frecuencia. Cuando haces ejercicio te relajas, reduces el estrés, duermes
mejor, te cargas de energía y te preparas para comerte el mundo.
Estoy enfermo o
herido. Si estás enfermo o herido es mejor que descanses y te recuperes. Pero
si tienes una condición médica severa es mejor que consultes a tu médico y le
preguntes si puedes realizar algún tipo de actividad física adaptada a ti,
quizás algún ejercicio de bajo impacto como caminar o ejercicios suaves en
casa.
Mi familia no me
apoya. Es una situación delicada y puede resultar difícil, pero es conveniente
tener paciencia y buscar opciones (siempre las hay). La comunicación es
esencial, coméntales lo que quieres hacer y trata de compartir con ellos lo
importante que es para ti. Otra opción es educarlos o venderles la idea, que
participen en tus decisiones, trata de involucrarlos haciendo que te ayuden a
decidir, envíales vídeos o documentación relacionada, poco a poco se pueden
hacer a la idea. Otra opción es pedirles que respeten tu decisión (así no te
entiendan) y que te hagan un espacio para llevarla a cabo.
Lo importante es
hablar y mantener el respecto, sea cual sea la opción que elijas.
El gimnasio es muy
caro o está lejos. No hace falta ir al gimnasio para estar en forma, puedes
caminar, subir escaleras o correr, incluso hacer levantamiento de peso en tu
casa. Hay miles de vídeo en Internet con entrenamientos realizados por
especialistas, incluso clases de yoga y video.
Es demasiado duro.
Comienza suave, prueba con cinco minutos de caminata, si todavía lo ves muy
difícil prueba con dos minutos a paso muy suave, pero haz algo, aunque sea
suave, lo importante es formar el hábito no la intensidad (eso vendrá después).
No tengo el equipo
o la ropa adecuados. Usa lo que tengas, en realidad no importa el equipo o la
vestimenta a menos que quieras escalar el Everest (es sólo un ejemplo). Si no
tienes zapatos para caminar, hazlo descalzo. Puedes hacer ejercicio en tu casa
en ropa interior o desnudo(a) (cuidado si te ven por las ventanas).
No soy muy bueno
para eso. Nadie es bueno de principiante. No nacemos aprendidos así que no te
preocupes que puedes aprender. Deja el miedo escénico, pero si te da mucha
vergüenza entonces comienza sólo o mejor con alguien de confianza.
No se cómo hacerlo.
No importa, tan sólo empieza y ya aprenderás en el camino. No tienes que hacer
un master, leerte 100 libros y revisar 275 sitios Web para aprender algo.
Comienza poco a poco y ve aprendiendo un poco más cada día. Si te preocupan las
lesiones contrata un entrenador personal o busca un amigo que sepa para que te
ayude.
No soy fuerte,
rápido ni flexible. ¿Quieres fuerza? Haz ejercicio de musculación. ¿Quieres
rapidez? Se constante. ¿Quieres flexibilidad? Prueba el Yoga. El ejercicio
resuelve todos esos problemas.
No me gusta correr.
La carrera no es el único ejercicio que existe, hay mil opciones más: caminar,
bicicleta, escalada, aeróbicos, boxeo, patines, surfing, pilates, yoga,
levantamiento de pesas, natación, remo, gimnasia, baile, etc.
El tiempo está feo.
Lo normal es que todos los días no sean iguales, los hay lluviosos, con mucho
sol, nublados, frío, calor, etc. El tiempo cambia constantemente y tu rutina
también puede cambiar. Un día puedes hacer ejercicio bajo techo y otro al aire
libre, en tu casa, el gimnasio, en la calle o el parque… Busca el lugar que
mejor se adapte a tu comodidad o las condiciones ambientales, aunque tampoco
tiene nada de malo mojarse bajo la lluvia, con tal, somos 70% agua…
No estoy motivado.
Fácil, hay miles de razones para motivarte y hacer ejercicio, búscalas y elige
una o varias. ¡Motívate!
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excusas te invito a suscribirte y probar nuestro boletín semanal. También
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