Pensamos que tenemos el control de nuestras acciones, pero si un tumor cerebral o una lesión puede cambiar completamente nuestra personalidad, ¿qué nos dice esto de nuetra voluntad?
¿Ir al gimnasio o sentarse al frente de la tele con un paquete familiar de papas fritas? Mmm. ¿Gimnasio o papas? ¿Papas o gimnasio? ¿Gimnasio o papas?
Todos hemos pasado por ahí. Quizás decidamos que lo que en realidad queremos hacer es ir al gimnasio y aún así, nos descubrimos alargando el brazo para agarrar otra papa saladita para luego sentir un inevitable sentimiento de auto odio.
Psicólogos y neurocientíficos están logrando importantes avances para entender nuestros impulsos y motivaciones. La debilidad de voluntad, como comer esas papas cuando en realidad no queríamos, es uno de los fenómenos intrigantes. Lo otro es la adicción, ya sea a las apuestas, el sexo, el alcohol o el cigarrillo.